Está vaca de brillantes colores, parte desde la imaginación de un campo vibrante y fresco, que despunta como el símbolo del colorido de nuestras tradiciones, los juegos más divertidos y la belleza efímera de las flores. Su pelaje es un lienzo lleno de tonos brillantes que cuentan la historia de nuestra tierra. Con cada mancha, nos recuerda la riqueza de nuestra cultura y la alegría que brota en cada esquina. Esta vaca es un recordatorio viviente de la diversidad y el esplendor que florece en nuestras vidas, invitándonos a celebrar cada momento con pasión y color.